Un conector de microondas se utiliza para conectar los extremos de los cables en sistemas que operan en el espectro de radiofrecuencia o microondas. Las microondas se refieren a la energía electromagnética con una frecuencia superior a 1 gigahercio y una longitud de onda inferior a 30 centímetros. La radiofrecuencia se refiere a la corriente alterna que genera un campo electromagnético adecuado para la transmisión y/o comunicaciones inalámbricas si la corriente se introduce en una antena.
Un conector de microondas se puede encontrar en los sistemas de transmisión y permite el acoplamiento o desacoplamiento de los componentes del sistema. Un par acoplado consta de un enchufe y un conector.
Un conector de microondas es esencial para el buen desempeño de los proyectos. La evidencia es clara cuando se trata del estado del mercado de conectores, que continúa evolucionando a un ritmo rápido.
El futuro del conector de microondas
El aumento de oportunidades está siendo impulsado por dos factores principales: el impacto esperado de los crecientes despliegues de 5G y las circunstancias inesperadas provocadas por COVID-19. El primero continúa provocando una lista aparentemente interminable de nuevas aplicaciones en innumerables segmentos de la industria, mientras que el segundo está impulsando un aumento masivo en los escenarios de trabajo desde el hogar y aprendizaje remoto.
El hilo común que conecta estos dos escenarios es la necesidad persistente de redes y comunicaciones, lo que pone mayor énfasis en el mercado de conectores. Ahora más que nunca, elegir las interconexiones adecuadas para las aplicaciones actuales es de vital importancia.
Durante los últimos 15 a 20 años, ha habido una tendencia constante hacia que todos los dispositivos se vuelvan más pequeños, rápidos y livianos. En respuesta, un conector de microondas debe rediseñarse constantemente para abordar las consideraciones relacionadas con el tamaño, el rendimiento y la aplicación. Si bien los conectores más pequeños generalmente son mejores para aplicaciones de mayor frecuencia, siempre existen compensaciones que los fabricantes deben superar.
Siempre una de las principales preocupaciones, la atenuación generalmente se atribuye a tres factores: pérdidas resistivas y dieléctricas, pérdidas de energía reflejada y radiación o fuga a lo largo de la línea debido a un blindaje insuficiente. Si ocurren mayores pérdidas a través de la estructura de la línea de transmisión, se requiere una mayor potencia en la fuente de señal o amplificador, lo que agrega costos no deseados.
Este tipo de dinámicas representan una lucha constante para los diseñadores, tanto del lado de los clientes como del de los fabricantes. Sin facilitar la situación, aquí también es donde entra en juego el COVID-19. Dado que el coronavirus ha afectado aparentemente todos los aspectos de nuestras vidas, el mercado de conectores continúa respondiendo a una mayor demanda provocada por el apetito aparentemente insaciable de más ancho de banda de comunicaciones por lo que solo podemos esperar que el conector de microondas sea mejor y más eficiente en los próximos años.